Y me tienes en ti... En tu piel, desde el amanecer, desde que entre las sábanas te sientas despertar... Durante toda la noche en la que te deseo, sentir descansar... Te deseo sientas, arropar, abrigar, envolver suave entre mis brazos, entre mis yemas, pegada a mi piel... Enredada en mis labios... En mis besos que te besan lento... Suave... Despacio...
Cuando tus pies se posen descalzos en el suelo, camino del baño, bajo la ducha, entre reflejos... Frente a ese cajón tan íntimo en el que mis manos, mis yemas se perderán mientras escogemos... Camino de esa cocina, donde el aroma del café se sumará al de tu piel, al de mi piel en ti...
Arreglada cuando te veas en ese reflejo, junto a la puerta, cogiendo tus cosas... Cuando escuches cerrar, pasar la llave, tus primeros pasos por el pasillo, camino del ascensor, de la calle o del garaje, en el coche o en el bus... Ahí, siempre, me tienes en ti...
Al llegar, mientras quizás esperas que sea la hora, que llegue, que te atienda... Ahí, siempre, me tienes en ti...
Mientras escuchas, mientras comentas, mientras transcurre todo, sentirás mis ojos recorrerte atentos a tu piel, al brillo de tus ojos, al gesto de tus labios, a tus mejillas sonrojadas, a tus manos sobre tus muslos, a tus dedos enredados, a tu manera de sentarte, al tu modo de sentirte... Ahí, siempre, me tienes en ti...
Porque da igual donde estés, a donde vayas, de donde vengas... Tú, allá donde estés, me tienes en ti...
Me sientes?