El sol se cuela por las rendijas. Me levanto, desnudo, y corro las cortinas para descubrir un día precioso. Cielo azul, algunas nubes corren en el horizonte arrastradas por el viento... Están de paso y no pararán aquí hoy... Este cielo brillará así todo el día...
Algo pasa por mi cabeza... Me doy la vuelta y comienzo a buscar... Primero en el dormitorio, en la mesilla... Luego en el despacho, en la mesa, donde guardo los lápices... Sigo por los cajones, entre los papeles, la grapadora, lo sobres del banco que aún no he abierto... Encuentro varias cosas que creía perdidas, que no encontraba. Las encuentro porque ahora no las necesito, muy típico... Pero sigo buscando... Bajo la televisión, en el mueble, las encuentro... Son de colores y agarro dos apenas sin mirar...
Me visto... Apenas unos baqueros sobre la piel, casi descalzo, y salgo a la calle... Camino con la idea clara de a donde me dirijo. Apenas tardo unos minutos, los que me separan de la orilla...
Resbalo mi mano en el bolsillo y las agarro entre los dedos... Las saco... Son dos pequeños trozos de tiza... Una blanca, la otra azul... Sobre la piedra que piso, al borde del mar, me agacho hasta posar una rodilla y una mano sobre ella... Comienzo a pintar, a dibujar... Trazo una línea continua en torno a mi... Primero azul, luego, paralela por el interior, blanca... Me incorporo y miro... Dos círculos, concéntricos... Fuera del color del mar y del cielo... Dentro del color de las sábanas limpias y frescas...
Ahora me siento dentro y contemplo tranquilo... Dejaré que caigan las horas mientras me dejo llevar, hoy, mañana... Dejaré que mi piel sienta... Te sienta... Te haga sentir...
Resbalo mi mano en el bolsillo y las agarro entre los dedos... Las saco... Son dos pequeños trozos de tiza... Una blanca, la otra azul... Sobre la piedra que piso, al borde del mar, me agacho hasta posar una rodilla y una mano sobre ella... Comienzo a pintar, a dibujar... Trazo una línea continua en torno a mi... Primero azul, luego, paralela por el interior, blanca... Me incorporo y miro... Dos círculos, concéntricos... Fuera del color del mar y del cielo... Dentro del color de las sábanas limpias y frescas...
Ahora me siento dentro y contemplo tranquilo... Dejaré que caigan las horas mientras me dejo llevar, hoy, mañana... Dejaré que mi piel sienta... Te sienta... Te haga sentir...