Es en ti, en ese abrazo cálido, perpetuo, permanente...
Es en ti, en tu reflejo, en tu aroma, en tu piel...
Es en ti, en tu voz, en el roce de tus yemas, en la caricia de tus senos desnudos sobre mi espalda...
Es en ti, en el sabor de tus besos, en el color de tus ojos, en el brillo de tu mirada...
Es en ti, en el peso de tu cuerpo mientras te sostengo, en mis yemas enredadas en tu pelo...
Es en ti, en la danza que me deja resbalarte, invadirte, llenarte de mi...
Es en ti, donde mi piel se inspira, respira, suspira...
Es en ti, donde mi piel se inspira...
Soy en ti...