Enciende en mi boca un beso, sólo un beso,
para inundar con luces de neónesta noche fundida.
Alumbra con tus labios los míos.
Ven,
pues sin ese tu beso,
me temo,
nunca llegue a amanecer.
Sorpréndeme con un beso,
o con tres,
suspendido de dos hilos.
Sin adivinar el encuentro,
a ciegas.
Tantea en la oscuridad
hasta hallar los bordes de mi boca,
entonces sí,
golpéame con tu beso.
Acorrálame con un beso,
o con varios,
tiéndeme una emboscada sin salida.
Violenta mi boca,
entra en ella,
a lengua descubierta,
llévate el botín de mi deseo
y huye con él
hacia el resto de mi cuerpo.
Desnúdame con un beso,
o con cientos,
que tú ya sabes que yo me dejo.
Una vez despojado de la ropa
cátame,
saboréame.
Vísteme de tu saliva,
hasta que mi piel sepa a tu boca
y tu boca
tenga el gusto de mi piel.
Narcotízame con un beso,
sólo un beso,
que al contrario que en el cuento
me haga soñar despierto.
Pues no hay sueño más dulce,
no hay beso más eterno
que el que siento que me das
cuando te pienso.
Poema
"Besos,
muchos, todos"
Mikel Beltrán 2013