Donde se funden la pasión por las imágenes bellas con el desorden de mis, tus letras...

miércoles, 28 de octubre de 2020

Silencio...


Ese silencio que hiela la piel, que me recorre como un escalofrío, que surge inesperado como de repente surge ese viento frío, frío ante esas palabras que anuncian ausencia, tu ausencia... Pocas cosas son capaces de provocar ese frío. Tu ausencia, es una de ellas... Y cala más hondo, más profundo... Y no se calma con nada que no seas tú...

De repente ha partido ese tren. No soy experto en trenes, pero desde el andén escucho el sonido del convoy ponerse en marcha... Y te veo... Te veo tras ese cristal sentada deseando que mires, que me mires... Que me veas... Que me sientas cerca cuando me crees lejos... Si, cerca, tan cerca como siempre, tan pegado como siempre, tan fundido como siempre...  Que no veas frialdad en nada... Que no veas indiferencia en nada... Deseando que en mis ojos y en mi piel veas que, en esta ocasión, he intentado respetar lo que me pedías... No molestarte... Y sin embargo, termino por comprobar que estoy en lo cierto, que mis decisiones son equivocadas... Que donde pedías silencio y espacio, quizás era calor y abrigo lo que buscabas... Que mis pocas palabras, que solo deseaban hacerte saber de mi presencia, de cuanto te extraño, de cuanto te extrañaré... Se convierten en lo contrario... El detonante de más ausencia, de más distancia... De más silencio y frío... 

Ahora... Cuando ese tren se aleja... Yo, regreso a casa... Pero en casa todo está apagado, oscuro, vacío... Falta ese brillo, ese calor, esa energía... Faltan los colores del otoño, de este otoño, de todos los otoños... De tú, otoño de colores en mi... Y me siento perdido en medio de este extraño otoño... 

No es la primera vez... Aunque quizás si sea la última... 

Hoy, te vengo a buscar... Sabiendo que no tengo derecho... Sabiendo que no soy nada ni nadie para pedirte nada... Sabiendo que nunca, pedir, pedirnos, a estado dentro de lo que somos... O lo que hemos sido... Sin embargo en mi, siempre somos, siempre seremos... Ya sabes, eternamente tuyo...


Pd. Ya anoche juntaba letras en otro lugar... Uno que hace mil años dejamos de usar... Lo hacía sin saber si sería capaz de hacértelas llegar... Lo hacía para respetar ese espacio, para protegerte de mi y dejarte sentir tranquila... Lo hacía, deseando que extrañarme te hiciera sentir que deseas estar... Quizás ya hoy, no importe...


Pd2. Me pregunto si tú vendrías... Nunca nadie ha venido. Nunca nadie viene... Y quizás, tú, tampoco...