Recibí tu correo, al abrirlo, fue una sacudida... Era un billete para un fin de semana en esa isla que visitas cuando tu trabajo te llama... Podríamos pasar juntos dos noches, con su amanecer... Y quizás algún rato más...
Me pedías que no habláramos de ello, sólo que confirmara que podía ir, que me apetecía y que sería un momento para nosotros... Para dejar que nuestras pieles, se conocieran...
Hace una semana, que no he dejado de pensar en cada poro de tu piel, en sentir el deseo que me provoca pensarnos en esa habitación, esa que ya nos conoce... En el avión mi cuerpo se estremece al imaginar nuestro primer encuentro...
Ahora todo me parece envolver ese instante, llevamos unas horas en el hotel... Me has acariciado con palabras, cubierta de tus susurros y mis manos, me he derramado, tan rápido, tan intenso, que por un momento no sabía donde estaba... Tu voz, me ha traído de vuelta... Me has poseído, lento... Y me has vuelto a llevar contigo a ese lugar, fundidos...
Abrazados... Recuperando latidos, te he llevado frente al espejo y de pie, de espaldas a ti, reflejados, tus manos recorriendo mis senos y mi vientre, tu sexo envuelto en el baile lento de mis caderas, ha sido el reflejo que nos ha devuelto ese espejo antes de derramarnos juntos...
Ahora todo ese placer concentrado en mi... Ahora, estoy bajo el agua, a la vez que tu cuerpo, y nuestras pieles se dejan recorrer por el mismo líquido, el que a veces me has dejado escuchar... Ahora soy yo, siempre lo soy, son tus manos convertidas en las mías las que te llevan, ahora son solo las mías y mis susurros, mi hambre y mi sed, de llevarte así, de este modo, lento, suave, sensual, bajo tu mirada, a tu latido... Ahora, en este momento lo hago, y tú... Lo sientes, te dejas llevar, te dejas sostener y me entregas tu placer, que se ha convertido en el mío... Al sentirte derramar en mi mano, cálido... Mientras el sonido del agua, el olor a gel, tus gemidos y suspiros... Lo llenan todo... De ti... De mi...
Te deseo... Entre mis dedos, mojado... Excitado, provocado... Estremecido... Derramado... Ahora...
GdM.
Donde se funden la pasión por las imágenes bellas con el desorden de mis, tus letras...
martes, 28 de mayo de 2019
domingo, 26 de mayo de 2019
Entre Susurros...
Mi cuerpo descansa sobre las sábanas,
pero mi latido lejos de ralentizarse, se acelera...
Tu voz , tu susurro, se cuela bajo mi piel,
empieza casi imperceptible, lento...
mientras mis manos van separando
la ropa de mi piel.
Estás en el suelo, pegado a mi cabeza,
a mi mejilla, a mi pelo...
casi sin rozarme...y me hablas,
lees esa carta que guardo, muy despacio...
Poco a poco, tus ojos quedarán fijos en mi cuerpo, y verás erizarse cada poro...
Es el comienzo de esa fantasía...tuya, y ahora, mía, también...
pero mi latido lejos de ralentizarse, se acelera...
Tu voz , tu susurro, se cuela bajo mi piel,
empieza casi imperceptible, lento...
mientras mis manos van separando
la ropa de mi piel.
Estás en el suelo, pegado a mi cabeza,
a mi mejilla, a mi pelo...
casi sin rozarme...y me hablas,
lees esa carta que guardo, muy despacio...
Poco a poco, tus ojos quedarán fijos en mi cuerpo, y verás erizarse cada poro...
Es el comienzo de esa fantasía...tuya, y ahora, mía, también...
sábado, 25 de mayo de 2019
Tu sed... Al amanecer...
Despierto con sed ...de tí...
Me detengo en cada pliegue de tu sexo, me deleito en la suavidad de su tronco creciendo en mí boca...lento, intenso...en tu brillante glande...donde mi lengua desea encontrar tus primeras gotas de placer al amanecer...
Despierto con sed...y es en tí donde se calma...
Me detengo en cada pliegue de tu sexo, me deleito en la suavidad de su tronco creciendo en mí boca...lento, intenso...en tu brillante glande...donde mi lengua desea encontrar tus primeras gotas de placer al amanecer...
Despierto con sed...y es en tí donde se calma...
viernes, 24 de mayo de 2019
Cuantas veces...
Cuantas veces he deseado estar, asomar, llegar a ti, a tu piel...
Cuantas noches, cuantos amaneceres, cuantos atardeceres, al saberte en ese lugar, en ese rincón, sobre esas telas he deseado ser yo el que te rozaba...
Cuantas veces he deseado colarme entre esas paredes como la brisa, como una brisa salada, marina, fresca...
Cuantas veces me he imaginado agitando las cortinas suavemente, resonando como lo hace el mar sobre la arena, sobre la orilla...
Cuantas veces he deseado asomar tras ese sofá como un susurro para sentir tu piel desnuda, sensual, bella, provocadora...
Cuantas veces me he visto observando tu piel perdido en ese aroma que desprende, embriagado de deseo, de ese deseo que no cesa, que no se calma, que no tiene límites...
Cuantas veces he deseado extender mi mano, mis yemas, para tocarte, para rozarte, para dejarlas enredar con las tuyas ya húmedas de ti...
Cuantas veces, he deseado sentir sobre ellas, mis yemas, ese líquido y resbaladizo tacto...
Cuantas veces ellas, mis yemas, han imaginado tus pliegues, tus formas, tus más íntimos rincones... Cuantas veces ellas, mis yemas, han pensado ese instante en el que tu piel se entrega a sentir en mi, se inflama de deseo a la vez que desborda ese líquido que para mi es elixir...
Cuantas veces, juntas mis yemas, se han sentido resbalar lento en tu cálido interior que las acoge... Cuantas veces he deseado que ellas, mis yemas te hagan el amor... Y tú, deshecha entre suspiros, me entregues ese placer que es placer para mi...
Cuantas veces he deseado provocar en ti esos espasmos, de placer... Esos suspiros que te hagan pronunciarme entre gemidos...
Cuantas veces... Y cuantas veces más...
Cuantas noches, cuantos amaneceres, cuantos atardeceres, al saberte en ese lugar, en ese rincón, sobre esas telas he deseado ser yo el que te rozaba...
Cuantas veces he deseado colarme entre esas paredes como la brisa, como una brisa salada, marina, fresca...
Cuantas veces me he imaginado agitando las cortinas suavemente, resonando como lo hace el mar sobre la arena, sobre la orilla...
Cuantas veces he deseado asomar tras ese sofá como un susurro para sentir tu piel desnuda, sensual, bella, provocadora...
Cuantas veces me he visto observando tu piel perdido en ese aroma que desprende, embriagado de deseo, de ese deseo que no cesa, que no se calma, que no tiene límites...
Cuantas veces he deseado extender mi mano, mis yemas, para tocarte, para rozarte, para dejarlas enredar con las tuyas ya húmedas de ti...
Cuantas veces, he deseado sentir sobre ellas, mis yemas, ese líquido y resbaladizo tacto...
Cuantas veces ellas, mis yemas, han imaginado tus pliegues, tus formas, tus más íntimos rincones... Cuantas veces ellas, mis yemas, han pensado ese instante en el que tu piel se entrega a sentir en mi, se inflama de deseo a la vez que desborda ese líquido que para mi es elixir...
Cuantas veces, juntas mis yemas, se han sentido resbalar lento en tu cálido interior que las acoge... Cuantas veces he deseado que ellas, mis yemas te hagan el amor... Y tú, deshecha entre suspiros, me entregues ese placer que es placer para mi...
Cuantas veces he deseado provocar en ti esos espasmos, de placer... Esos suspiros que te hagan pronunciarme entre gemidos...
Cuantas veces... Y cuantas veces más...
martes, 14 de mayo de 2019
Toujours...
Deseo me guardes
reflejada en cada una de estas imágenes
...imaginando las letras que podrían acompañarlas...
Con la fantasía que en un instante, un día...le sumamos, fundidos en ella...
Desde ese amanecer hasta esa Posada del Camino de Santiago en Francia, donde quizás un día nos encontremos...o en un baño de esas preciosas casas abuhardilladas...con su bañera...
Siempre pendientes de ese latido, siendo caricia... fundida...
Suave, lento...te abrazo , Siempre...
GdM
reflejada en cada una de estas imágenes
...imaginando las letras que podrían acompañarlas...
Con la fantasía que en un instante, un día...le sumamos, fundidos en ella...
Desde ese amanecer hasta esa Posada del Camino de Santiago en Francia, donde quizás un día nos encontremos...o en un baño de esas preciosas casas abuhardilladas...con su bañera...
Siempre pendientes de ese latido, siendo caricia... fundida...
Suave, lento...te abrazo , Siempre...
GdM
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