Ese roce es el comienzo...
Lentamente de tu piel me adueño...
A caricias que resbalan te aprendo...
Despacio el latido encendiendo...
Es tu cuerpo, mi refugio...
Sediento, mi sustento y alimento...
En ti, sensual, enredado te envuelvo...
Lento, erecto, latiendo me pierdo...
Alargando y conteniendo...
Prolongando ese momento...
Donde fundidos y amantes...
Derramen todo ese placer... Que Te Deseo...