Desea(Lo)... Porque si lo deseas, ya es tuyo...
Si, lo sé... Piensas más en un tiempo, para ti, para detenerte, respirar, pasear, saborear, contemplar... Un tiempo a solas contigo y acompañada del mundo, de la brisa, de los amaneceres, del sonido de ese lugar, de las ramas de sus árboles agitadas por la brisa, del canto de sus pájaros... Del sabor de ese café sentada en esa terraza, o en el cálido interior de esa cafetería... En ese almuerzo tras el cristal, envuelta en esa melodía de sabores, de sensaciones...
Si, lo sé... Quizás no deba desearlo, pero lo deseo... Robarte uno de esos días, una de sus noches, uno de sus amaneceres... Uno en el que todo eso que desees, sea conmigo... Uno en el que tu piel pueda sentir ese deseo que mi piel, siente por ti, siente en ti... Y lo deseo, lo deseo intensamente... Tanto que solo pensarlo, imaginarlo, altera mi respiración, despierta mi sed, mis ganas, mi hambre... Si, esa sed de ti, de tus labios, de tu piel, de cada poro de ti... Esa en la que te deseo rendida, entregada, líquida, goteando, con los labios entreabiertos a través de los cuales se escapan leves suspiros... Gemidos... Jadeos... Mi nombre entrecortado... Tus ganas... Tus deseos... Tu placer...
Si, lo sé... Es solo un deseo, pero si lo deseas... Será nuestro deseo... Y mi piel lo desea, te desea, desea sentir en tu piel, mientras tomamos ese café y nos rozamos la mano, mientras mis yemas acarician tu mejilla, mientras te observo mirarme y me pierdo en tus ojos... Mientras tus labios me incitan a besarte... Mientras andamos tranquilos por las calles de ese lugar... O con la piel encendida de ganas y deseo de llegar a esas sábanas, a esos reflejos, a ese rincón en el que te sentiré mía, me sentirás tuyo... Ese en el que te desnude, aparte la ropa lentamente para descubrir el regalo que eres en mi, descubrir la lencería que te cubre y adorna la piel, esa piel que deseo... Ese en el que tus senos, se hagan míos, en el que sus pezones crezcan entre mis yemas, entre mis labios, azotados por la humedad de mi lengua... Ese en el que a susurros, como tantas veces, te haga el amor... Pero lo haga con mis yemas sobre tu piel, conteniendo tus formas, invadiendo tus rincones mientras tú, tu piel, tu alma suspiran conmigo ya sin contener nada... Sin poder contener, sin desear contener, sin barreras, sin límites... Porque yo, no podré contener mi sed, esa sed que solo en ti se calma, esa que desea beber de ti sin tiempo, lento, suave, ascendiendo, descendiendo, en círculos... Esa que desea cada gota que de ti brote... Esa que desea hacerte casi perder el sentido en medio de ese placer, lento, largo, intenso, encadenado... Ese placer que deseo provocar en ti, probar, sentir...
Si, lo sé... Es solo ese deseo de amarte... Amarte y follarte toda la noche... Hasta el amanecer... Ese deseo de dormirme contigo entre las yemas, entre mis brazos desnuda... Y despertar en ti, con tu piel... Una vez o dos, de madrugada o al amanecer...
Si, lo sé... No hay imagen capaz de ilustrar todo ese deseo... Habrá que crearla, que sentirla, que vivirla... A la vez que queda tatuada en nuestras pieles eternamente...