Soy guardián y custodio de ese placer, de ese privilegio que tú, me has dado, me has regalado... Ese que quizás ha surgido sin querer, sin esperar, pero que yo, deseo siempre... Ese que me deja llegar a ti, a los más íntimos rincones de tu ser, de tu piel, de tu intimidad... E invadirte... Recorrerte... Envolverte... Poseerte...Hacerte el amor de un modo único y especial... Así, en la distancia sin distancia... Y sin distancia, a la distancia de un suspiros, lo deseo igual, ejercer ese poder sobre tu piel mientras te tengo, te siento, te observo... Te desnudo con mis yemas y mis labios... Te beso, te pruebo, te bebo, te saboreo a la vez que mi voz... Susurra caricias a tu oído...
Soy... Ese guardián cuidadoso que con mimo, desea ser digno de ese poder... De ese precioso regalo que tú, me has dado... Esa voz que desea envolverte la piel, siempre... Contarte para que me sepas, para que me sientas, para que sientas cada poro de mi, para que veas a través de mis susurros...
Y... Del mismo modo... Yo, deseo tu voz, la melodía de tus susurros y tus suspiros... Mi nombre entre tus labios entrecortado... Todo lo que tú y tu piel, deseen confiarme... Regalarme... Porque yo, siempre, deseo ser ese lugar cálido y tranquilo en el que sabes, puedes estar, confiar, sentirte, desnudarte... Y en él, en mi... Te deseo... Te deseo ahora... Te deseo siempre...