Me pregunto si serás capaz... Capaz de terminar de leerme y luego, escucharme... Si te atreverás a posar ese auricular sobre tu oído, bajo tu pelo... Me pregunto si lo harás de manera natural, si te sentiré nerviosa, observando a tu alrededor para saberte libre de miradas, salvo la mía... Me pregunto donde será, en que lugar de ese lugar, en que pasillo, tras cual de sus esquinas, en que apartada habitación o quizás, en mitad de ella... Me pregunto, si serás capaz de escuchar mi voz recorrerte, invadirte, desnudarte ante todos para recorrerte, para besarte, para lamerte, para beber de ti cada gota de deseo que deseo provocar... Me pregunto si serás capaz de contener el placer que mis labios, mis yemas, te desean... El placer de sentir mi sexo erecto entre tus nalgas, buscando tu rosado y dilatado sexo, resbalando y llenándote de mi... Follándote mientras mis manos abarcan tus senos, mientras mis yemas atrapan tus pezones a la vez que te sostengo, contras esa puerta, contra esa pared...
Me pregunto... Si serás capaz... Mientras espero voz... Esa voz que deseo ahora mientras me escuchas, con las mejillas sonrojadas y la piel, ardiendo...