Cuantas veces...

Cuantas veces he descrito sobre tu piel caricias, esta caricia... 

Cuantas veces te he sentido al borde de mis yemas, desnuda...

Cuantas veces he visto esas gotas tímidas que brotan...

Cuantas veces mis yemas han deseando mojarse de ellas, de ti...

Cuantas veces te he sentido invadirme la piel de deseo...

Cuantas veces te has rendido a esa suave presión que te desea invadir...

Cuantas veces te he sentido atraparte, contenerme...

Cuantas veces mis yemas han danzado al son de tu piel... 

Cuantas veces te has rendido al ese deseo, invadida de mi...

Cuantas veces... 

Y que más da las veces... Si el deseo que me habita y que me invade eres tú... Si cada día te deseo más, más veces, de más maneras... De todas las maneras... 

Tú... Eres mi libro...

 Hoy, es el día del libro... Y en él deseo sientas que tú eres mi libro, el libro que escogería cada mañana de entre las sábanas, para adornarlo de esas prendas que se guardan entre esos cajones... Tu piel son las páginas que cada día deseo descubrir, recorrer, en las que me deseo perder... Entre ellas, cada una de ellas, desprende un aroma, a ti, aromas dulces, aromas suaves, aromas intensos que no puedo evitar desear probar... Y aunque los libros no se prueban, yo cada día deseo probarte... Probar todas tus páginas, sus formas, el modo en el que sienten a mi paso, en el que se estremecen entre mis labios que solo desean... Leerte... 

Tú... Eres mi libro... Y entre tus páginas habito, habita mi piel y mis días... Mis amaneceres y mis noches... Habitan mis susurros enredados en la melodía de tus suspiros... 

Postdata de viernes...

Me encantan los viernes así... En ti... Contigo... Los viernes que terminan lentos, de charla mientras el sol se pone, mientras la noche todo lo envuelve y las luces, suaves, tenues, iluminan las pieles de sombras, de colores, de reflejos... Me encantan los viernes y tú... Y tú, aunque no sea viernes... Me encantan los ratos en ti, todos... Los cortos, los largos, los fugaces... Los de letras, los de contar, los de escuchar... Los de besarte, de besarnos, de sentirnos... Me encanta(s)... Así, sin barreras, sin límites, sin temores ni tabúes... Sin contener... Toda tú... Tal cual tú...

Tú (Mi) Refugio...

Mis yemas, mis manos tu piel... 
El calor de tu cuerpo, 
la suavidad de tus formas, 
la sensualidad de tu rincones... 

Mis manos, tus yemas, mi piel... 

La complicidad de un roce, 

la provocación de un susurro, 

la melodía de una caricia...

Tus manos, mis yemas, tu piel...

Las ropas en el suelo, 

la timidez en las mejillas, 

la sed escondida entre los labios... 

Tu piel, mis manos, tus yemas...

Los besos contenidos, 

los deseos desbordados, 

los suspiros incendiados...

Tu piel, toda tu piel, cada poro de tu piel...

Abrigada, rodeada, sostenida, 

envuelta, recorrida, invadida, 

entregada, estremecida, saboreada... 

Pd. Mis manos y tu piel... Tus manos y tu piel... Mis manos, en tu piel... No sé si la había visto antes pero la he visto hoy y te he visto en esta imagen, así, desnuda entre mis yemas... Abrazada... Envuelta... Abrigada... Contenida...

Habitándome la piel...

Cae la tarde, por los más íntimos rincones de tu piel... Esa piel sensual, sexual, bonita, generosa, provocativa... Esa piel a flor de piel... Y yo, yo llevo escuchando tus pasos, percibiendo tu aroma, sintiendo  aquí, cerca, en mi, pegada fundida... Esperando el momento, este momento en el que invadirme de ti... Este en el que la luz del sol se vuelve fuego en el horizonte, sobre el mar que espera para calmar sus ganas, mis ganas de ti... Este en el que tu piel bajo sus rayos, se tiñe de ganas, de más ganas, de más deseo... En esa terraza, en esa habitación, entre esas sábanas, entre los reflejos de ese baño, de esa ducha, en ese jardín, en cada rincón te deseo... Como en cada poro de mi piel... Te deseo brisa, beso, caricia... Te deseo sensual y traviesa... Te deseo aquí, ahora, en este instante... En todos los instantes... Con mi nombre entre tus labios brotando entrecortado, a suspiros, a gemidos, a susurros... 

Diálogos de piel y deseo VI...

G: Ahora... Con ese plug pequeño en mi ano, mientras mis yemas resbalan sobre mi clítoris... E Ina, sujeto por mis muslos... Vibra profundo dentro de mí...
Puedes imaginar el placer tan intenso que siento?

B: Quiero imaginarlo... Pero deseo sentirlo contigo... Hacerte sentir con ellos...
Tu ano invadido de ese plug...
Tu clítoris húmedo, líquido, lubricado e invadido de suaves caricias, roces...
E Ina... Ina en ti danzando... Brillante de ti...

G: Cuando creo que ya no puedo sentir más...pruebo algo más...y me muero de placer...
Solo deseo que tú...un día, una mañana...puedas guiarme con esa lentitud

B: Tu curiosidad me invade de más deseo... Es posible...? En ti, todo es posible... Tu piel entregada a ese placer que te deseo...

G: Un día...en tí...

B: Deseo ese tiempo... Ese amanecer... Ese tiempo... Ese tiempo en ti, en tu piel... Con esa lenta calma con la que deseo perderme en ti... Deseo guiarte, aprenderte... Sentir tu voz entrecortada pedirme t guiarme entre caricias por tu piel...

G: Suspiro...solo puedo suspirar... Desear provocar tu deseo ..

B: Mi deseo habita en tu piel, en cada poro de ti... Eres tú, el motivo y el origen de él... De ese deseo que le desborda...

Sábanas...

Sábanas... Esas sábanas suaves entre las yemas, delicadas entre los pliegues de la piel... Esas sobre las que deseo tu cuerpo dormir, descansar, soñar... Esas sobre las que te deseo despertar... Esas sobre las que deseo tu piel latir junto a mi piel... Esas húmedas de tu piel y de tu aroma... Esas que guardan las gotas líquidas de ese placer que yo deseo beber... Esas que tus dedos y tus yemas arrugan entre suspiros... Esas en las que deseo mi aroma impregnar... Esas sobre las que te deseo sentir danzar... 

Sábanas... Tus sábanas y tu piel... Esas sábanas con tu piel en mi piel... Con mi piel en tu piel...

Sábanas... Sin tiempo... 

Esas sábanas... 

Paseando entre (Tus) letras...

Enciende en mi boca un beso, sólo un beso,

para inundar con luces de neón
esta noche fundida.

Alumbra con tus labios los míos.

Ven,
pues sin ese tu beso,
me temo,
nunca llegue a amanecer.

Sorpréndeme con un beso,
o con tres,
suspendido de dos hilos.

Sin adivinar el encuentro,
a ciegas.

Tantea en la oscuridad
hasta hallar los bordes de mi boca,
entonces sí,
golpéame con tu beso.

Acorrálame con un beso,
o con varios,
tiéndeme una emboscada sin salida.

Violenta mi boca,
entra en ella,
a lengua descubierta,
llévate el botín de mi deseo
y huye con él
hacia el resto de mi cuerpo.

Desnúdame con un beso,
o con cientos,
que tú ya sabes que yo me dejo.

Una vez despojado de la ropa
cátame,
saboréame.

Vísteme de tu saliva,
hasta que mi piel sepa a tu boca
y tu boca
tenga el gusto de mi piel.

Narcotízame con un beso,
sólo un beso,
que al contrario que en el cuento
me haga soñar despierto.

Pues no hay sueño más dulce,
no hay beso más eterno
que el que siento que me das
cuando te pienso.

Poema
"Besos,
muchos, todos"

Mikel Beltrán 2013