Mientras te observo...

Siento tu presencia, y no puedo evitar acercarme a esa ventana... Tras esa cortina, ligera, se oculta mi piel de tu mirada, de las miradas... Mis yemas, apartan la tela, para poder verte mejor... Caminas con tus cosas, bajo este sol del mediodía... Lo haces hasta llegar a ese lugar, ese rincón libre en el que ya, te observo dejar el bolso, sacar de él tu toalla y extenderla... Me es inevitable... El deseo de ti me invade... Como me invade cada amanecer... Como lo hacía anoche entre las sábanas sin poder reprimir el deseo de entregarme a ti...Apenas unos segundos y ya disfruto del placer de tu piel, envuelta en ese bikini, tumbada bajo la caricia del sol... Quizás tu mirada suba, ascienda por la fachada hasta esa ventana, que conoces... Tras la cual deseo me sientas, me sepas, me percibas... Mi deseo crece, contigo, en ti, por ti... Y ahora solo deseo que sepas, que te espero, aquí, desnudo tras la ventana... Con sed, con hambre, con el deseo a flor de piel... Ese deseo que no cesa, de crecer... Ese deseo que solo en ti y en tu piel, puede calmarse... 

El verano es largo... Pero yo, siempre estaré tras esa ventana, esperando que vengas y me hagas el amor...