Cada noche... Cada madrugada... Cada amanecer... En mi...

Cada noche, cada madrugada, cada amanecer...
Desnudo entre las sábanas, enredado en ellas, recostado sobre ellas...
Tú, tu piel, tus caricias, tu mimo, tus ganas... Tu deseo... Me despiertan..

Cada noche, cada madrugada, cada amanecer...
Tu cuerpo me rodea, me envuelve de ti en mil caricias...
Me abriga y pasea con tus labios, con tus yemas...

Cada noche, cada madrugada, cada amanecer...
Me despiertas, la piel, el deseo, las ganas, la sonrisa...
Me habitas, habitas aquello que te pertenece, lo tomas...

Cada noche, cada madrugada, cada amanecer...
Me contienes, me sostienes, me rodeas, me haces endurecer en ti...
Haces danzar tus yemas sobre mi provocada piel... 

Cada noche, cada madrugada, cada amanecer...
Me haces el amor entre tus yemas suaves, desnudas...
De ese lento modo que sabes, me altera... Sin prisa, sin pausa... 

Cada noche, cada madrugada, cada amanecer...
Me haces derretir en ti, por ti, para ti...
Fluir líquido entre tus dedos, sobre mi piel, entre las sábanas... Abrazado y envuelto de ti, de tu piel y tu deseo... 

Cada noche, cada madrugada, cada amanecer...
Me deseo en ti...
Te deseo en mi...
Estás en mi...