Ya suman...

Ya suman las veces en la que nuestros susurros se han cruzado en mitad de la noche, de la mañana... Ya suman las veces en las que mi voz se ha hecho caricia resbalando sobre tu piel, provocando ese húmedo derramar que te arrastra sin remedio... Que te lleva a estremecer entre mis dedos, entre mis labios... Que te hace líquida en sucesivos e intensos orgasmos... Orgasmos que siempre deseo acompañar derramando mi esencia entre tus dedos, sobre tu mano o tus labios, bajo esa ducha o sobre esa cama...

De repente, estos días que no te escuchaba, que te deseaba, me vino a la mente una imagen, un instante, un deseo, una fantasía...

El día que te tenga, que te roce, que te toque con mis dedos, que te bese y beba con mis labios... Ese día deseo susurrarte como esos otros tantos... Hacerlo suave y dulce, directamente a tu oído, sin apenas tocarte o rozarte... Que solo mi voz resbale por cada rincón de ti, de tu piel... Hacerlo desnudos, sobre la cama, mientras mis susurros guían tus manos, tus dedos, tus yemas, quizás ese provocador juguete... Hacerlo mientras te observo, mientras siento el latido de tu deseo, el ritmo de tu caricia, el gemido que brota de tu garganta... Hacerlo hasta que estremezcas, hasta que un orgasmo te posea, te derrita, te derrame... Y quizás dos... O tres... Los que tu cuerpo junto al mío, los que tu deseo junto al mío, sean capaces de soportar...

Luego, dejaré que tu cuerpo se relaje, que tu respiración se acompase, recupere su ritmo... Y entonces, solo entonces, seré yo, mi cuerpo, mis manos, mis labios y mi sexo los que te hagan el amor, los que te posean...

Esta... Es mi fantasía... Y tú, su protagonista...