Sabes?

Cuando apareces, de repente, todo desaparece, todo se borra, todo se suaviza y se diluye... Olvido de que estaba hablando... Porque ya todo, eres tú... Y solo recuerdo tu mirada, el brillo en tus ojos, tu pelo, tus carnosos labios y mis ganas de besarlos... El sonido de tu voz, el reflejo de tu piel en ese expositor, en cualquier otro lugar por el que pases... Tú vestida... Tú desnuda... Tú...

Cuando llegas... Todo lo invades, de ti... Y mi piel, se envuelve de ese deseo que es en ti... Resuenas, resuena tu voz y tus suspiros en mi... Late mi piel deseosa de ti... Deseosa de mimarte, de amarte, de follarte... De hacerte el amor... 

Cuando apareces... Todo brilla... Así eres tú, en mi... Así de hermosa... Así de sensual... 

Tal cuál tú... Siempre, te lo digo...

Al amanecer...

Me encantas, al amanecer... Pasear en torno a ti en mitad de esa penumbra, esa que pronto cambiará de color... Me encanta, observarte, desnuda entre las sábanas, enredada en ellas... Dormida... Descansando aún... Me encanta, sentir ese deseo que cada amanecer, me invade... Ese, que hace que mi piel, arda por ti, para ti... Ese deseo que inflama mi sexo de ganas de ti... Me encanta, sentarme a los pies de la cama. Hacerlo despacio para no despertarte, aún... Posar mi mano sobre tu pie, tu tobillo, tu pierna... Sentir, la suavidad de tu piel, la temperatura... Y, desearte más... 

Me encanta... La sed que me provocas, al amanecer... Cada amanecer... Sentir entre mis labios el deseo, de beber de ti... Hacerlo ahora, mientras aún duermes... Mientras andas perdida en algún sueño... Mientras deseo que andes perdida en soñarme... 

Mis yemas... Lentas, suaves, mimosas... Desean abrirse paso entre tus muslos... Mientras mi cuerpo, se acomoda entre ellos para respirarte, respirar ese deseo que pronto, fluirá líquido... Posarlas sobre el interior de tus muslos, con las yemas extendidas casi al borde de tu sexo... Para exponerte a mi, a mi sed, a mis labios, a mi lengua... Y, justo en ese instante, ese en el que el sol despunta por el horizonte, en el que todo comienza a arder en tonos anaranjados... Besarte... Besar tu sexo... Lamerlo mientras asciendo por él, desde tu ano hasta tu clítoris, donde me detendré... Rodearlo... Invadirlo... Abarcarlo con mi boca... Respirar todos sus aromas... Sentir, todos sus sabores... 

Quizás ya hace rato que estás despierta... Y te haces la dormida...

Quizás despiertes suspirando, con mi nombre entre tus labios...

Sea como sea... Yo, te estaré desando... Deseando placer... Deseando amarte... Amarte y follarte de ese modo que conoces pero que cada amanecer, deseo descubramos juntos... Fundidos... Enredados... 

Te deseo... Ahora... Siempre... 

Reflexiones en voz alta...

Hoy... O mejor dicho ayer, pensaba en asomar y escribir sobre el miedo... Si, ese miedo... A estropearlo, a que todo se estropee, a cometer un error que lo haga... Pero cuando he llegado aquí, no me apetece... Me apetece más, hablarte al oído, a susurros... Susurros de esos que desean invadirte de mi, hoy... En la ida o en la vuelta, mientras esperas sentada, mientras escuchas tranquila, mientras observas por la ventana... Hoy, solo deseo hacerme sentir en ti... En forma de amanecer, de gotas de agua sobre el cristal, o sobre la piel... En forma de brisa fresca, que acaricie tu piel... En el sabor de ese café, que te haga pensarme... 

Hoy... Mientras tomo un café, contigo... Te pienso... Te hablo... Te susurro... Te siento... 

Y mientras lo hago... Te estoy deseando... Deseando amar... Amar y follar despacio... Siempre... 

Y entonces...

Apareces... Aunque sea un instante, unos minutos... 

Apareces... Y todo se borra, todo se hace tú, en mi...

Porque cuando te tengo, te sé, te beso... Todo se hace más suave, más hermoso, más sensual... Todo luce, todo brilla... Y despiertas ese deseo que solo es en ti... Esas ganas que son solo contigo... 

Bésame... Al leerme... Y después... 

Hazlo mientras te abrazo, mientras mis yemas te recorren la piel... Mientras te cubro de mi... 

Bésame porque yo... Te estoy besando siempre... 

Te extraño...

Te extraño... 

Como se extrañan las cosas, hermosas... Las más bonitas y especiales... Las que llenan los días, de sonrisas, de luz... Las que brillan y hacen brillar... 

Bajo ese mar, de piel... Te tengo... Te llevo... Te siento... Siempre... 

Eterna en mi...

Eternamente en ti...

Como no, asomar al amanecer... A verte, a leerte, a besarte, a rozarte la piel... A saber cómo has dormido... A desearte, un precioso día... A desearte, como cada amanecer...

Como no, sentirte... Ahora, entre reflejos, mientras el agua corre, se calienta y te siento llegar, a mi espalda...

Como no, sentirte... Si es en ti, donde siento... Donde mi piel siente, donde todo mi ser habita...