Nuestros labios se rozan, se separan...
Lento, para aproximarse enseguida con más ternura, con más sed...
Enredados nos bebemos los suspiros...
Apasionados en sentir, en provocar...
Cruzamos la frontera de la imaginación a cada embestida suave,
poco profunda, que detiene nuestra mirada en la boca entreabierta...
GdM